Hacer un porta velas, y de paso decorar la vela, es el trabajo que me ha inspirado mostrarte para este reto.

Te recuerdo que los temas del «Aprendiendo» de este mes de octubre, son:

«Temática velas», «Con cajas de cartón» y «Decoración otoñal«.

Estas propuestas fueron elegidas por las fantásticas ganadoras del mes de septiembre, Anna, Marta, y Maria.

Confío en que tu neurona creativa se haya inspirado, y te sumes.

Tienes tiempo hasta el lunes 16, la hora máxima es a las 23.55.

Esta vez en el kit de material, entre otras cosas, incluyo una bonita servilleta navideña, un bote de masilla flexible, y unas espátulas, para que puedas crear sin parar.

Como te comentaba al principio, un porta velas, es mi «diy» de hoy, bueno y la decoración de la vela, a ver si te gusta.

Tutorial

Todo empieza con dos latas de bebida.

Lo que quiero de ellas, es quedarme con el cuerpo, o sea, quitar la parte superior, e inferior.

Para conseguirlo, clavo un cúter para hacer un agujero, y así poder introducir las tijeras y recortar.

Como queda un corte irregular, lo repaso para dejarlo recto y sin filamentos.

 

El siguiente paso, es dejar la lámina metálica, más o menos recta para poder trabajar con ella.

Cojo una vela y enrollo la placa.

Lo que voy a hacer con la lámina, es un repujado.

Eso sí, muy casero y sencillo.

Para hacer la técnica del repujado, necesito una base de porex (he recortado la base de una bandeja de carne), la imagen impresa a repujar,

y un boli que no tiene tinta.

Fijo la imagen a repujar a la placa, y repaso apretando bien, uno por uno todos los motivos.

Este es resultado.

Ahora toca dar la vuelta y trabajar la parte de detrás.

Y aquí un inciso.

En esta ocasión, no he quitado la tinta de la lata.

Ha sido un error, porque con mi vista vintage, me ha costado mucho trabajar bien.

Mira qué fatal se ve.

Cómo quitar la pintura de la lata

Quitar la pintura, cuesta un ratito, pero a mi parecer, vale la pena.

Para sacarla, deberás usar un quitaesmalte de uñas que contenga acetona, impregnar un estropajo de acero, y frotar fuerte.

Puedes ver cómo hacerlo en este vídeo en Pinterest, en el que hice una etiqueta.

Te enseño por aquí, la foto de otro repujado, que irá en otro porta velas.

Y la parte posterior.

¿Menuda diferencia, verdad?.

Si te apetece ver este trabajo en vídeo, puedes verlo en Instagram, aquí.

El ciervo, también está pensado para otro porta velas, quería haberlo terminado, pero para variar se me ha liado la cosa, y no ha podido ser.

Retomo el repujado que te estaba mostrando.

Resumiendo, por la parte bonita, o sea, delantera, perfilamos con el boli, y por detrás, ahuecamos la figura con un buril de manualidades, y también usando un difumino para acabar más pulido el trabajo.

Tienes que repetir la acción por ambas caras, hasta que te guste el resultado.

Después de terminar el repujado, he recortado la lámina (solo quiero que decore la vela por abajo).

La he pintado en color blanco, y como acabado le he puesto una pátina color dorado.

Con silicona caliente he unido las puntas de la tira de aluminio, y para asegurar que no se abra he clavado unas chinchetas muy decorativas.

Así queda la vela.

Igual estás pensando, y ¿el «diy» no era un porta-velas?.

Sí, aquí está.

Un aro de madera, y reutilizo la base de la lata que me ha sobrado antes.

De esta manera tan fácil, tenemos un porta velas.

He pintado el porta velas con pintura a la tiza color blanco.

Este es el resultado final.

Te dejo es el link para que puedas enlazar, y una foto de un centro, como decoración otoñal.

Que sepas que estas hermosas calabazas, también se han convertido en porta velas (puedes ver cómo lo hice, aquí), tengo una neurona creativa muy activa 😉

¡Feliz fin de semana!.

Un abrazo,

Anna